La fisioterapia es muy importante para evitar la
pérdida de movilidad y, por ello, es vital para quienes padecen artritis
crónica. La artritis causa dolor,
hinchazón y rigidez en las articulaciones, que son el punto de unión de entre
dos huesos.
Se trata de una enfermedad que podría decirse que
es más frecuente en las mujeres, pero también la padecen los hombres, y que
comienza a manifestarse entre los 25 y 50 años, un amplio abanico de edad en el
que pueden comenzar a notarse paulatinamente los síntomas. Síntomas que pueden manifestarse de diversas
maneras y en diversos momentos, según la persona que lo padece.
El fisioterapia será el encargado de tratarla
para, de esta manera, poder hacer más llevadera la enfermedad a quien la
padece. Una de las técnicas será la
aplicación de frío, por ejemplo. Este se
utiliza para poder calmar las articulaciones y rebajar la hinchazón, ya que se
logra un efecto analgésico, se alivia el espasmo muscular y se obtiene una
mayor elasticidad en las estructuras alrededor de las articulaciones.
Otra técnica para poder tratarla es la
estimulación nerviosa eléctrica, que ayuda a aliviar el dolor. De esta manera
se envían diversos estímulos a las terminaciones nerviosas. Esto lo que hace es
alterar la percepción del dolor.
Por último, los masajes, que ayudarán a que los
músculos se relajen y, por lo tanto hará que la hinchazón se aminore y sea
menos frecuente el dolor durante unos momentos.
El mismo fisioterapeuta será quien ayudará y
recomendará el mejor tratamiento y las mejores técnicas para tratarla y, sobre
todo, recomendará unas series de ejercicios o rutinas para el paciente una vez
este fuera de la consulta. El ejercicio físico, caminar, andar por la piscina,
siempre son muy buenos ayudantes para poder evitar que los músculos se inflamen
y se atrofien.