martes, 18 de diciembre de 2018

¿Qué tipos de lesiones musculares existen?



Hoy vamos a hablar de qué lesiones musculares son las más frecuentes para que podáis poner mucho más cuidado en la práctica de deporte o en los movimientos bruscos y, de esa manera, poder llegar a evitarlas.

- Contusión muscular: La contusión se produce por una fuerza externa sobre el mismo músculo, que afecta al tejido conjuntivo que rodea al músculo.  Los síntomas más comunes es que la zona se inflama y puede aparecer también un hematoma. Además, es una lesión que duele tanto en reposo como en movimiento.
- Calambre muscular: Este corresponde cerca del 15% de la patología deportiva y es el primer paso de una contractura o distensión muscular.  ¿Por qué se produce? Se produce cuando el músculo se encuentra cansado o fatigado por alteraciones en las sales minerales o por una contracción súbita cuando no se encuentra preparado para ello y no se ha calentado el mismo previamente. Este se caracteriza por un dolor agudo que va cediendo a medida que el músculo se va estirando.


- Distensión muscular: Esta se caracteriza porque es un estiramiento que se produce en el músculo por encima de sus posibilidades. Es doloroso cada vez que el músculo se ejercita, no en reposo.

- Rotura de fibras: Una de las lesiones más comunes cuando se practica deporte. Esta ocurre cuando el músculo se estira de manera muy intensa y ocurre una contracción muscular muy brusca. Los síntomas principales es un dolor intenso localizado en un punto y, en ocasiones, un hematoma en la zona. El dolor es tanto en reposo como en movimiento.

- Rotura muscular: Este se produce cuando se desgarran varias fibras musculares o se rompe parcialmente un músculo. El síntoma es un dolor muy intenso.



El diagnóstico exacto de la misma o de las mismas será realizado por el profesional y la prueba complementaria de elección será la ecografía.

martes, 11 de diciembre de 2018

Osteocondritis disecante de rodilla


Con este nombre se conoce a un tipo de lesión de rodilla que suele presentarse en hombres jóvenes con una lesión anterior en la articulación.  Suele asociarse con un problema en la maduración de algún trozo del cartílago junto a la parte superficial del hueso a la que se encuentra adherido. ¿Por qué ocurre? No se conocen las causas exactas para poder señalar con claridad pero sí que podría ser por una interrupción en la zona del riego sanguíneo.



¿Qué síntomas tiene?

Los síntomas principales es dolor difuso en la rodilla a la hora de practicar deporte sea del tipo que sea y de la intensidad que sea. Aunque, hay que señalar, que a medida que la lesión va avanzando este dolor se va haciendo mucho más intenso y se va localizando en la parte lateral externa de la articulación.


En algunas ocasiones llega a producirse un derrame de líquido intraarticular, que produce una inflamación de la rodilla.
Uno de los problemas que tiene que esta dolencia vaya desarrollándose es el desgaste progresivo del cartílago.



lunes, 3 de diciembre de 2018

La triada


Una de las lesiones más temidas en lo que a la rodilla se refiere es la triada. En esta se encuentran afectados menisco, ligamentos cruzados y ligamentos laterales.  El tratamiento para esta es quirúrgico y una rehabilitación entre 6 y 12 meses.



¿Cómo se produce la triada?  La triada suele producirse como consecuencia de una desaceleración brusca en una carrera en la que el pie se queda clavado inmóvil en el suelo pero sí que hay rotación del fémur sobre la tibia con tal intensidad que las estructuras blandas que forman la rodilla no lo pueden soportar y, en ese momento, se caracteriza que ha sucedido una lesión por el intenso y profundo dolor que se sufre y, al mismo tiempo, porque resulta imposible caminar.

Sobre el 70% de las lesiones de triada la lesión afecta al ligamento cruzado anterior, al ligamento lateral interno y a uno de los dos meniscos, aunque también puede afectar a los dos meniscos y aún agravar más la lesión.



Es muy importante el diagnóstico exacto de la lesión y conocer qué zonas y en qué cuantía están afectadas para proceder a una intervención de envergadura pero sabiendo y conociendo el propio traumatólogo cómo proceder. En esta lesión la recuperación posterior, es decir, la fisioterapia y rehabilitación son cruciales. Tanto para ejercitar la zona paulatinamente como para ayudar al paciente en su recuperación de movimiento en la zona, de músculo y demás causas que produce la triada.