La artrosis cervical es una de las
principales causas de dolor cervical que suele aparecer a partir de los 50
años. Suele producirse cuando hay una degeneración o lesión en el cartílago de
las articulaciones de la columna vertebral. Esta afecta de forma directa a la
parte superior de la columna, a las cervicales C5-C6 y a las C6-C7.
El dolor de cuello es el principal
síntoma para poder identificar esta dolencia que surge cuando se realizan
determinados movimientos. La rigidez en el cuello y la limitación de
movimientos así como alteraciones visuales, dolor de cabeza y crujimiento del
cuello cuando se mueve la zona, son otros de los síntomas para poder detectar
la artrosis cervical.
¿Cómo podemos evitar el dolor cuando se
padece? Es primordial poder evitar movimientos y posturas forzadas y, sobre
todo, aquellos que afectan a la columna cervical. Cuando se duerme hay que escoger una almohada
baja y que nos resulte cómoda a nosotros mismos, que notemos que nuestra cabeza
y cuello se encuentren relajadas y sin forzar la postura.
Por supuesto, lo mejor es acudir al
fisioterapeuta para que pueda tratarnos la dolencia y aliviar el dolor que nos
produce. Al mismo tiempo, se recomendarán unos ejercicios que ayuden a
fortalecer la musculatura de la zona y hará que esta lesión o dolencia se
repita en mucha menor medida.