Para comenzar el artículo
podríamos señalar que la rótula es un pequeño hueso recubierto de cartílago que
tiene forma triangular y que se encuentra situado en la parte frontal de la
rodilla sobre la que se insertan el tendón del cuádriceps y el ligamento
rotuliano. Estamos hablando de una pieza
fundamental para la rodilla, para su movimiento y para la propia articulación.
Por lo tanto, podemos señalar
que la luxación de rótula es el desplazamiento de esta fuera de su ubicación.
¿Por qué puede suceder esto? Por un
traumatismo o por la hiperlaxitud del tendón del cuádriceps que es el que
ejerce el 79% de la fuerza necesaria para mantener la rótula en su sitio.
Si la rótula se desencaja de la
frontal de la rodilla, la articulación pierde estabilidad y hace que la persona
se caiga y, al mismo tiempo, sienta un pronunciado dolor y no pueda doblar la
rodilla. Además, cabe señalar, que se notará la propia rodilla deforme y
desplazada. Si esta se produce por un
traumatismo directo, lo habitual suele ser que se rompan también los elementos
que la sujetan, también la cápsula articular.
¿Cómo se trata? Todo ello
dependerá de la causa y de la medida de la lesión y, sobre todo, qué partes de
la rodilla se hayan visto afectadas por la misma. Lo primero, si se ha
desplazado la rótula, será devolverá a su lugar siempre por un profesional y
tratar el dolor e inflamación y tras ello, será el especialista quien
determinará un tratamiento u otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario