lunes, 29 de octubre de 2018

La rotura del menisco


Comenzamos señalando que el menisco es una especie de almohadilla que tiene como función más importante distribuir las fuerzas de carga que se ejercen entre dos huesos dentro de una articulación. Los meniscos que más se afectan y por ello son los más conocidos aunque no los únicos son los meniscos de la rodilla que evitan que haya contacto directo entre la tibia y el fémur y, al mismo tiempo, amortiguar el impacto entre estos dos huesos.




En la rodilla tenemos dos meniscos:

* Menisco interno: se caracteriza por tener de forma una media luna y se sitúa en la parte interna de la rodilla. Su perímetro se encuentra anclado a la cápsula articular, por lo que tiene poca movilidad y es más propenso a romperse.

* Menisco externo: Se caracteriza por ser un disco de circunferencia casi completa que se encuentra en la parte externa de la articulación.

Los dos meniscos se adhieren a la meseta tibial y se encuentran en contacto y, además, se encuentran envueltos por la membrana sinovial en cuyo interior hay un líquido viscoso (se denomina líquido sinovial) que facilita la lubricación de toda la articulación.



¿Por qué se rompe el menisco?

El menisco se puede romper a cualquier edad pero, sí que es cierto que las causas pueden variar dependiendo de la misma.

En personas más jóvenes suele ser por la práctica de algún deporte debido a algún traumatismo en la rodilla o una flexión combinada con torsión de la misma.

En personas de edad más adulta es por un proceso degenerativo en el que los meniscos se deshidratan poco a poco y se convierten en menos elásticos, más rígidos y más frágiles perdiendo su grosor y capacidad de amortiguación

¿Qué síntomas se sufren con la rotura del menisco?

* Dolor en la zona y en la articulación cuando se anda

* Al mismo tiempo que el anterior se puede sentir un pinchazo en la zona

* Bloqueo de la articulación

* Inflamación en la rodilla con derrame del líquido sinovial

No hay comentarios:

Publicar un comentario