¿Por qué tengo dolor de cuello?

El dolor de cuello es más común de lo que nos gustaría y, además, esta afección cervical la padecemos constantemente. Se caracteriza por el dolor y la incomodidad en los huesos y articulaciones que forman esta zona y que, además, limita el movimiento dependiendo de en qué grado sea la afección. También puede producir dolores de cabeza, mareos y llegar a afectar a los músculos cercanos.

Las causas más comunes del dolor de cuello son:

-      Realización de movimientos bruscos

-      Crujir el cuello de forma fuerte y violenta

-      Exceso de actividad física o práctica desmesurada de algún deporte

-      Posición estática del cuello durante mucho rato, sobre todo, cuando mantenemos conversaciones largas por teléfono o mientras dormimos.

-      Estrés, ansiedad y nervios.

Como consejos básicos desde Centro de Fisioterapia sería, para comenzar, utilizar un colchón cómodo, estable y darle la vuelta de vez en cuando. Si este tiene una edad considerable, sería el momento adecuado de cambiarlo por el bien de tu salud y de tu espalda.  Al mismo tiempo, cuida tu cuello, ejercicios de relajación y estiramiento de la zona, siempre vienen bien y si tienes alguna duda al respecto, consúltanos sin ningún tipo de problema. El estrés, los nervios y la ansiedad crean tensión y está se suele focalizar en el cuello y cervicales; ahí no podemos entrar, solo aconsejarte que te relajes, que te tranquilices porque es por ti, más que por nadie.

Conociendo de cerca la artritis reumatoide

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que produce una inflamación de la membrana sinovial de las articulaciones y los tejidos que la rodean; produce dolor, pero también rigidez y poca movilidad articular.

Es muy importante detectarla a tiempo ya que, los primeros años es fundamental un tratamiento y seguimiento fisioterapéutico para que se puedan controlar los años estructurales posteriores.

No se puede señalar una causa exacta o desencadenante exacto de la Artritis Reumatoide, pero es el propio sistema inmune del paciente quien provoca el ataque directo de las articulaciones.  Por ello es muy importante el papel de la fisioterapia para poder prevenir y preparar a las articulaciones ante estos fuertes dolores.  Como es algo inmunológico, los síntomas en sí dependen de cada paciente y, por tanto, de casa caso clínico.  Pero, desde Centro de Fisioterapia Alfonzo Calvo podemos señalar dos partes, por poder detectar unos síntomas en sí de alarma:

-      Los pacientes que tienen dolor de forma periódico e inflamación aguda en la zona.

-      Y, aquellos pacientes  con dolor e inflamación de forma perdurable y constante.

La enfermedad avanza y los síntomas que se tienen por la mañana como dolor pronunciado e intenso así como rigidez, puede prolongarse durante más tiempo o, incluso, en un estado avanzado durante todo el día.  Hay poca capacidad de movimiento así como dolor y molestias constantes, dificultad para dormir e, incluso, pérdida del apetito.

Una enfermedad dura y que apenas tiene tratamiento y, de ahí, como se ha comentado al principio, su diagnóstico y ejercicios fisioterapéuticos con tiempo hacen que se puedan controlar los movimientos y la rigidez cuando hace acto de presencia.

¿Qué es el Síndrome subacromial o Impigment (SIS)?

El SIS o Síndromre Subacromial o Impigment, es como se conoce al dolor de hombro no traumático y que representa el 45-65% de todos los problemas que hay en esta zona del cuerpo. Es más habitual en personas que hacen actividades con movimientos por encima de la cabeza y de forma repetida, como por ejemplo, pintores, peluqueros, tareas domésticas, esteticistas o, en deportes como tenis, pádel o natación.   Este dolor aparece al terminar de realizar el movimiento o actividad y se tiene al separar el brazo lateralmente del cuerpo con el codo extendido. Si no se trata cuando corresponde sí que sus síntomas van aumentando y ya estarán presentes durante la actividad en sí.

No sólo se caracterizará por el dolor que irá en aumento al no ser tratado, también se disminuye la zona del mismo, se perderá movilidad y se encontrará dificulta en los movimientos cotidianos.

 Por ello mismo debemos tener siempre mucha atención en nuestro cuerpo y en sus dolores ya que muchos de ellos se caracterizan por ser síntoma de alarma de que algo no está bien y debe ser tratado por profesionales. Y no, no es necesario practicar deporte o sufrir un golpe o una caída para sufrir una dolencia o lesión.

Beneficios de la crioterapia en el deporte

Hoy venimos a hablaros de la crioterapia y de si esta es beneficiosa en lo que a la práctica deportiva se refiere.  Esta técnica no es otra que la aplicación de frío en los músculos o zonas determinadas. Es una práctica tan antigua como el propio deporte ya que el mismo Hipócrates usaba agua fría para las hemorragias, la inflamación y el dolor en sí. Hoy en día, en la actualidad, este se encuentra muy generalizado e, incluso, suele ser recomendado para paliar los posibles efectos de un golpe, un ligero traumatismo o una leve inflamación. 

Esta práctica, que profesionalmente se le denomina crioterapia, se caracteriza porque disminuye la temperatura corporal y la inflamación en sí y, además, posee efectos muy beneficiosos sobre la circulación. Al mismo tiempo, reduce el dolor y acelera el proceso de recuperación si hay una lesión.  Además, se caracteriza porque es una práctica cómoda y fácil y, sobre todo, rápida que puedes llevar a cabo en casa después del trabajo, por ejemplo. Todo el mundo puede sufrir lesiones, no sólo los deportistas de élite y, además, muchas de estas lesiones son en momentos cotidianos de nuestra vida. Por ello mismo, la aplicación de hielo sobre la zona, bien con una bolsa específica para ello o, por ejemplo, con algún producto que se tenga en el congelador de casa o un buen chorro de agua fría en la zona, hará que la inflamación se reduzca pero, al mismo tiempo, el dolor aminora.

Es una práctica muy común ya que tiene un alto poder analgésico y anestésico y, además como hemos comentado, ayuda a reducir la inflamación de forma notoria. E, incluso, en muchas ocasiones al mismo tiempo de un tratamiento profesional se recomienda también aplicar hielo en casa.

Prevenir y fortalecer para evitar las lesiones

En muchas y numerosas ocasiones lo hemos dicho y no nos cansaremos de repetirlo: el calentamiento es la base del ejercicio y ayuda a evitar las lesiones.

Preparar las articulaciones es la base para evitar lesiones de cualquier gravedad y, sobre todo, para fortalecer la musculatura. Cuando los músculos y los ligamentos se encuentran débiles las lesiones suelen ser más frecuentes en tobillos, muñecas, etc. Por eso mismo es muy importante preparar a los músculos antes del deporte porque, así, se conseguirá que los músculos se contraigan con más potencia y eficacia, se potencia el movimiento y aumenta la coordinación.

Con el calentamiento previo o estiramientos lo que hacemos es reducir la viscosidad muscular y aumentar, pues, la elasticidad de los mismos y de los tendones.  Además, en él tenemos que activar todas las zonas de nuestro cuerpo, empezando por el cuello y acabando por los tobillos. Con movimientos progresivos  que afecten a todas nuestras articulaciones y que aumenten la movilidad de cada una de ellas.

Por último, también es muy importante hidratarse de la forma correcta durante la práctica deportiva y hacer sesiones o días de descanso para no fatigar en exceso al cuerpo. Cualquier duda que tengáis, no dudéis en consultarnos sin ningún tipo de problema.

¿Por qué es importante la hidroterapia?

La hidroterapia es una técnica que hoy en día se utiliza muy a menudo en la recuperación de las lesiones y por ello hemos decidido adentrarnos un poquito en ella y explicaros más sobre la misma. Lo primero que hay que señalar es que cuando se sufre una lesión de gravedad, los deportistas piensan en cuándo van a poder estar de nuevo a su máximo nivel para poder volver a la competición y perder los menos días posibles.

Para ello, para poder acelerar el proceso de recuperación el agua se utiliza como elemento recuperador funcional. En el agua la persona lesionada puede trabajar con un porcentaje de descarga mayor o menor, dependiendo de la gravedad de su lesión y, sobre todo, de en qué fase se encuentre esta. Pero el peso aparente es muy importante y el medio acuático lo tiene. Este se caracteriza por la diferencia entre el peso del cuerpo sumergido y el empuje del agua, por lo que una persona cuyo peso sea de 100 kilos, dentro del agua sólo pesará 50 kilos. Esto significa que, ya no es que se pese menos, si no que dentro del agua se pueden realizar ligeros movimientos de las zonas lesionadas que fuera del mismo es imposible; por lo que esto en la recuperación es muy bueno.

Es una técnica que en los futbolistas de élite se utiliza de forma frecuente y que se caracteriza por tener tres fases de recuperación que depende de la etapa en que se encuentre el proceso de recuperación y, por ello, variará dependiendo de la lesión, la fase y el propio lesionado:

-      La fase aguda, que ayuda a reducir la sintomatología lesional

-      La fase intermedia que se caracteriza porque se fortalecen los músculos, se busca una estabilidad en las estructuras dañadas y se comienza con el trabajo acíclico.

-      La fase final en la que se sube la intensidad del trabajo.

Una técnica que cada vez es más usada en los deportistas de élite, sobre todo, en los futbolistas para que puedan tener una pronta recuperación y no pierdan competiciones importantes.