En este artículo seguimos hablando de las
lesiones más comunes que pueden sufrir los porteros, así que allí vamos.
Recordad que, como siempre decimos, es muy importante la prevención antes de
cualquier deporte y el mantenimiento. Esto es, no sólo los estiramientos si no
una buena calidad de masa muscular, tener músculos y tendones fuertes y
fortalecidos y, sobre todo, visitar a un profesional de la fisioterapia ante
cualquier problema, duda o ligero dolor.
Las lumbalgias
mecánicas es otra de las lesiones más comunes en la práctica de este
deporte y, sobre todo, en los guardametas. La zona de la espalda soporta mucho
peso y carga y por eso es más frecuente que ahí aparezcan dolores o molestias.
El ligamento
cruzado anterior sufre mucho en este tipo de práctica deportiva y es en los
saltos donde podemos señalar la mayor duda o incertidumbre para que se pueda
producir este tipo de lesión. En los porteros este tipo de lesión suele ser
frecuente cuando aterrizan en el suelo después de un salto y sólo apoyan una
pierna con un ligero desequilibrio.
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