jueves, 26 de septiembre de 2019

La tendinitis en la muñeca, ¿por qué aparece?


La tendinitis es la muñeca produce molestias en la muñeca y en las manos, y aparece cuando el tejido fibroso de que une el músculo y el hueso se encuentra dañado. El tejido es el tendón y, por lo tanto, si está dañado, el movimiento será muy dificultoso e, incluso, en ocasiones se produce hinchazón en la zona.

En muchas ocasiones la tendinitis de muñeca se confunde con contusiones o fracturas y, por lo tanto, al no ser diagnosticada de la forma correcta no se aplica el tratamiento adecuado para la misma.




¿Qué causa la tendinitis?


Esta dolencia puede tener su origen o causa en diversas fuentes como:

-      Sobreesfuerzo muscular: Se relaciona con el exceso de actividad deportiva o, también, por realizar ejercicios físicos de forma inadecuada donde la muñeca se encuentra relacionada.  También, por supuesto, cuando las manos son la herramienta de trabajo y, por lo tanto, están en continuo funcionamiento.
-      Accidentes. En ellos los tendones pueden recibir un impacto fuerte que les produce una alteración de su estructura y funciones básicas.
-      Hábitos. En ocasiones una actividad que realizamos continuamente puede ser la causa porque la estamos realizando de forma incorrecta. Por ejemplo, el uso del ratón del ordenador de una manera que no es adecuada; coger la raqueta de tenis como no corresponde; cargar el peso en la muñeca al levantarnos o alzar algún peso.
-      Envejecimiento o enfermedades. Los tendones se pueden debilitar con el paso del tiempo y de los años y también por la salud en sí de nuestro sistema muscular.






Los síntomas más comunes de la tendinitis para poder identificarla son, sobre todo, un dolor intenso en la muñeca, con una ligera hinchazón. Si ambos aumentan puede desembocar en una distensión del tendón. Otro de los síntomas es cuando es imposible coger objetos con la mano o una pérdida de movilidad en la misma y en las articulaciones.

La tendinitis debe ser tratada de la forma adecuada para que no vuelva a repetirse con el tiempo; una dolencia no diagnosticada adecuadamente y que no se haya sometido al tratamiento correspondiente para paliarla, nunca se curara y, por lo tanto, estará presente ante el cualquier mal movimiento de la zona.  En Centro de Fisioterapia Alfonso Calvo estaremos más que encantados de poder ayudarte a que la misma pase a la historia y puedas llevar a cabo tus actividades normales de la mejor manera posible.











Crujidos articulares


Muchos hemos escuchado en algún momento crujir nuestras articulaciones o, por qué no, crujir o crujirnos nuestros propios dedos de las manos, ¿verdad? Las articulaciones tienen un líquido que las lubrica, conocido como líquido sinovial. Cuando nos movemos rápidamente o hacemos un movimiento rápido, implica un cambio de presión en la articulación que libera una serie de gases que se van disolviendo en el líquido sinovial y que se conoce, a todo este proceso, como cavitación.




¿Es bueno que crujan las articulaciones?

Hay determinadas ocasiones en las que las articulaciones pierden su propia capacidad de movimiento y es cuando dan lugar o aparecen los ‘bloqueos articulares’, que si se dan de forma frecuente son negativos para el propio cuerpo y persona que los padece. Por ello mismo es muy importante darle movimiento a esas zonas de forma continua y , sobre todo, cuando ocurre ese ‘bloqueo’ y es cuando, al hacerlo, escuchamos un ‘clack’, porque esa zona tiene demasiada presión y al movilizarla para desbloquearla se produce una cavitación que genera ese ruido. Es por ello por lo que en esta ocasión es beneficioso que sí que ocurra y es buena señal, dado que es síntoma de que la articulación vuelve a su ‘origen’, por decirlo de alguna manera.
















Cuida tu espalada en el trabajo


El trabajo hoy en día es donde nos pasamos la mayor parte del tiempo y si eres de los que pasas muchas horas de pie o, por el contrario, muchas horas delante del ordenador este artículo que hoy Centro de Fisioterapia Alfonso Calvo te presenta, te interesa y mucho.  Estos dos factores afectan a la mayoría de la población y, según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, entre el 60 y el 90% de las personas padecerán a lo largo de su vida dolores de espalda debido al trabajo.



Está claro que no podemos dejar de trabajar, pero sí que podemos evitar estar durante mucho tiempo en la misma postura e intentar poner las piernas, cuando nos sea posible, en postura horizontal. También es aconsejable flexionar las rodillas cuando haya que agacharse a coger algo del suelo, una práctica que muy pocos realizamos a lo largo del día.

Para los que están delante del ordenador y les es más complicado cambiar de postura están estos consejos:

-      Tener nítida la pantalla del ordenador
-      Situar la pantalla a 40 centímetros de los ojos
-      El teclado tiene que estar con una ligera inclinación
-      Apoya muñecas y brazos en la mesa, para que estos no se encuentren en tensión
-      Mantén la espalda recta y, a ser posible, apoyada en el respaldo

Pequeños consejos que harán tu vida más fácil en el trabajo y que no tengas dolores de espalda o, al menos, no tan de continuo.












Síndrome patelofemoral en el ciclismo


Hoy traemos un artículo dedicado a los ciclistas en todos los ámbitos y que creemos que es muy interesante ya que el complejo articular de la rodilla en este deporte se encuentra sometido a unas cargas muy importantes por la musculatura extensora de la rodilla en el gesto y movimiento del pedaleo. Pero es que a este movimiento hay que sumarle el número de veces por minuto que se realiza ya que, por ejemplo, en una salida de dos horas puede llegar a realizarse más de 9.500 movimientos.



Cuando se practica ciclismo, no hay un componente muscular excéntrico en tensión en la fascia del pie que aporte rigidez al miembro inferior, lo que hace que haya un componente de valgo de la rodilla mucho más elevado que en la marcha, Además, al realizarse este deporte sentado, hay un acortamiento en el músculo recto femoral que provoca alteración mecánica en la articulación patelofemoral.



Podemos señalar una elevada cantidad de factores de riesgo internos, desde malformaciones de la tróclea femoral, ángulos Q por encima de los 15 grados, pies planos, pies cavos inestables, torsiones tibiales, etc.




Es muy importante en estos casos la calidad de los materiales, la técnica del pedaleo, colocar el sillín en adecuada posición atendiendo a la altura y al retroceso.












La importancia de los Músculos CORE


El CORE, seguro que muchos lo habéis escuchado pero no sabéis exactamente qué es o a qué se refiere y, sobre todo, por qué son tan importantes.

El término CORE en inglés significa ‘núcleo’, por lo que se puede determinar que hace referencia a todos los músculos que se encuentran en el centro de nuestro cuerpo y configuran el centro de gravedad; y, sobre todo, que son los músculos que entran en funcionamiento en cualquier tipo de actividad física y deportiva en el nivel que sea ya que aportan la estabilidad necesaria para poder practicar deporte si no, sería imposible.



Pero, ¿qué músculos son los que forman el CORE? La musculatura CORE se encuentra formada por:
         -El transverso del abdomen
         - El multífidus
         - El oblicuo interno
         - El cuadrado lumbar
         - El diafragma
         -La musculatura del suelo pélvico

Todos estos músculos, cuando actúan de forma conjunta y en equipo, aportan la estabilidad a la columna vertebral y a la pelvis para que podamos mantener el equilibrio en la propia postura natural del cuerpo humano. Gracias a ellos es posible la transmisión y distribución de las fuerzas y, por lo tanto, que exista un correcto control lumbo-pélvico que son muy necesarios para practicar cualquier tipo de deporte.



Pero, aparte de todo lo mencionado anteriormente, la musculatura CORE es muy importante en nuestra vida cotidiana porque nos permite realizar cualquier movimiento, mantener correctamente posturas corporales y tener estabilidad ya que si no estuvieran no se podría realizar la transmisión de fuerzas que hace que podamos mantener una correcta posición y, sobre todo, evitar muchas más lesiones.

Desde Centro de Fisioterapia Alfonso Calvo sí que te decimos que, a parte de ser muy importante, también es primordial ejercitarlo y mantenerlo en buen estado, por así decirlo. La musculatura CORE es la responsable de la mayoría de movimientos de nuestro cuerpo y por ello debemos cuidarla y entrenarla de la forma correcta.

Las lesiones más frecuentes en Crossfit


El crossfit es una práctica deportiva que se ha puesto muy de moda últimamente y que muchos practican y por eso en Centro de Fisioterapia Alfonso Calvo hemos decidido hablaros de cuáles son las lesiones más frecuentes en esta modalidad.




-      La zona lumbar peligra mucho en el crossfit y el dolor en la misma puede ser una de las primeras lesiones ya que, en determinadas personas, la espalda no se encuentra preparada para soportar y elevar un determinado peso.  Es muy importante el calentamiento previo y controlar las lumbares y la cadera de forma correcta.
-      Dolor en las rodillas, sobre todo en principiantes o en quienes hace tiempo que no hacen deporte pero también en aquellos que lo practican de forma asidua. Los malos patrones en el movimiento hacen que las rodillas se sobrecarguen en exceso. Por ello mismo es muy importante perfeccionar los movimientos para que sean adecuados y que esta zona no se lesione.
-      Dolor en los hombros, sobre en la a nivel del tendón del supraespinoso debido a la mala técnica y/o a la sobrecarga. Por ello es importante realizar crossfit con supervisión para que nos enseñen a coger una buena técnica y realizar los movimientos adecuados para poder evitar este tipo de lesiones y sobrecargas.
-      Dolor en las muñecas, por los movimientos y el alzamiento de peso. Por ello es importante calentar las mismas y se recomienda también el uso de muñequeras. El nervio radial se puede ver afectado en la práctica de este deporte, así como el síndrome del túnel del carpo o diversas tendinitis o contracturas.




El calentamiento y la preparación son esenciales en el Crossfit y en cualquier deporte, tener una buena técnica en los movimientos y conocer nuestros límites nos ayudará a evitar posibles lesiones futuras.





Dolor de espalda durante el embarazo


En la época del embarazo y, concretamente, durante el tercer trimestre, es muy común que las mujeres sufran dolores de espalda, sobre todo, en la zona lumbar.  Se trata de una sintomalogía que afecta casi al 50% de las mujeres.

¿Por qué se siente dolor? Por la hipermovilidad articular por la hormona relaxina, que es necesaria para el feto y para el parto y, por supuesto, por la propia postura que la mujer va adoptando por el crecimiento del útero y la distensión de los músculos de la zona abdominal. Estos dos casos implican que el centro de gravedad cambie y, por lo tanto, aumente la curvatura de las lumbares.



Por eso mismo hoy hemos decidido poder daros una serie de consejos desde Centro de Fisioterapia Alfonso Calvo para que, al menos, os sea un poco más llevadero este dolor.

1-   Higiene postural. Es muy importante mantener una correcta y buena postura, tanto cuando se está tumbada como cuando se está de pie. De esta manera evitamos tener malos hábitos que luego nos pasarán factura.
2-   Evita los tacones altos que pueden causan desequilibrios musculares. Opta por un calzado cómoda con el que vayas a gusto.
3-   Ejercicio físico. No tienes porqué dejar de practicarlo aunque estés embarazada. Si el ginecólogo no recomienda reposo es muy bueno moverse y caminar y seguir con una rutina.
4-   Relájate. La relajación es una parte muy importante que te hará no tener molestias y que, además, vendrá genial tanto en el parto como en el postparto.
5-   Duerme. Intenta dormir y descansar y hazlo de costado, con las rodillas ligeramente flexionadas y una almohada entre las mismas











miércoles, 25 de septiembre de 2019

La hernia discal


Podríamos definir la hernia discal como un globo lleno de miel que se empieza a romper y cuyo contenido empieza a salirse de su interior. Este líquido puede comprimir algunas estructuras como el nervio o el ligamento o, por otro lado, irse al espacio libre. Dependiendo de hacia dónde vaya, hay unos síntomas u otros.





Tipos de Hernias Discales

Podemos señalar diversos tipos como son:

-Protusión discal, cuando el anillo fibroso se abomba por la presión del núcleo pero no hay rotura de la estructura
- Prolapso discal, que ocurre cuando algunas fibras del anillo se han roto y puede que salga parte del contenido del núcleo interno sin llegar a los ligamentos que sujetan las vértebras.
- Estrusión discal, cuando el anillo está dañado de manera generalizada y el núcleo sale hacia fuera atravesando los ligamentos que mantienen la columna.
- Secuestro discal, cuando el núcleo se separa por completo del anillo y circula fuera de su lugar dentro del canal medular.



¿Por qué se padece una hernia discal? En ocasiones puede producirse hernias por un traumatismo o un brusco movimiento pero, bien es cierto, que lo más normal es que sea por la degeneración del anillo fibroso la que produzca la hernia discal.  También tenemos que señalar que tener una hernia discal no implica directamente tener dolor ya que son numerosas las ocasiones en las que están de diagnostican de forma casual por una prueba médica de otra dolencia.



Pero si tengo una hernia discal y sí que siento dolor este puede caracterizarse de la siguiente manera:

-      Dolor local en la zona de la hernia, que se produce por la inflamación e irritabilidad de las estructuras como los ligamentos, el periostio y los músculos que se encuentran en la zona inflamada.
-       Dolor a distancia con irradiación hacia el brazo o la pierna, y en estas ocasiones puede ocurrir que el núcleo pulposo esté comprimiendo algún nervio raquídeo a su saluda entre una vértebra y otra.

En este tratamiento la fisioterapia juega un papel muy importante ya que se centra en controlar el dolor y la inflamación al mismo tiempo que ayuda a relajar la musculatura de la zona que es encuentra contracturada. Al mismo tiempo, mejora las posturas para que no sufran los discos vertebrales y se devuelva la movilidad a las articulaciones.












lunes, 23 de septiembre de 2019

El músculo sóleo


¿Qué es este músculo? Seguro que más de uno os habéis hecho esa pregunta cuando habéis leído nuestro artículo y, por ello mismo, desde Centro de Fisioterapia Alfonso Calvo vamos a hablaros del mismo porque, aunque no lo creas, sabes cuál es.





¿Dolor en el gemelo? ¿Te cuesta ponerte de puntillas porque notas dolor en la parte trasera de la pierna? Es ahí donde se encuentra el músculo soleo, que es el encargado de realizar esta extensión que nos permite estirar la parte trasera de la pierna y poder, por ejemplo, ponernos de puntillas. Se encuentra en la parte ínfero- posterior de la rodilla e inferiormente a los gastrocnemios, que son los gemelos. Se caracteriza, además, por ser un músculo que se origina a nivel tibioperóneo, y que aporta estabilidad al cuerpo. Es invervado por el N. Tibial en las ramas S1 y S2.



¿Por qué se lesiona este músculo? La principal causa es por el uso excesivo del mismo, es decir, por forzarlo en exceso, caminar mucho o, incluso, práctica excesiva de deporte donde se fuerza el mismo.  Este músculo puede sufrir una rotura muscular y, de ahí, el dolor.  Cuando hablamos de una rotura, como en todo, existen unos grados que indican la propia gravedad del mismo y, por consiguiente su tratamiento o recuperación:

-      Grado I:  Una micro rotura que afecta a las fibras musculares y donde puede aparecer un ligero hematoma
-      Grado II: Rotura parcial del músculo donde se ven afectadas un mayor número de fibras que en el caso anterior  pero donde no se ve afectado el vientre muscular. Esto se podrá diagnosticar mediante una palpación profesional en la zona y una posterior ecografía para confirmar la gravedad de la lesión.
-      Grado III:  Rotura completa y total del vientre muscular, donde el dolor es intenso y continuo. Es una lesión importante que va acompañada de un hematoma en la zona. Mediante una ecografía, como anteriormente, podremos observar la gravedad real de la misma y, con ello, poder establecer el mejor tratamiento de fisioterapia.




Por ello mismo si notáis un ligero dolor en la zona o cuando la ejercitáis, no dudéis en venir a vernos. Podremos ver de qué se trata y que el músculo en sí no vaya a desgarrarse más y aumente el nivel de la lesión. En Centro de Fisioterapia Alfonso Calvo siempre estamos para solucionar vuestras lesiones. 










La tendinitis de rodilla


La “tendinitis” de la rodilla se caracteriza por ser la inflamación y/o degeneración de uno o más tendones que se encuentran en la articulación de la misma. Suele ser una lesión bastante frecuente que se origina debido a una sobrecarga en la misma. Hay que señalar que en la parte anterior de la rodilla se fijan el tendón de la rótula y del cuádriceps y en la parte posterior se encuentran los isquiotibiales.


¿Por qué aparece o se padece esta? El deporte es una de las causas más frecuentes ya que se está forzando la articulación y esta se puede llegar a sobrecargar en exceso. Pero, el envejecimiento y la artritis también son algunas de las circunstancias que hacen que se pueda padecer. 
¿Cómo reconocerla? El dolor intenso en la zona es uno de los principales síntomas para saber y reconocer que algo sucede en la rodilla y que debemos visitar al especialista para que nos ayude y reconozca la dolencia.

 

Como conclusión, podemos señalar que existen diferentes tipos de tendinitis dependiendo de a qué tendones afecte. Sobre todo cabe señalar que la más frecuente es la tendinitis rotuliana, tras ella la tendinitis del tendón del cuádriceps y la tendinitis de pata de ganso por último que se caracteriza porque es la que afecta a los tendones de la parte interna de la rodilla.
¿Qué hacer? ¿Cómo actuar? Como decimos en numerosas ocasiones siempre es aconsejable ante la mínima dolencia acudir al especialista y no dejarlo cuando el dolor es insufrible. Cuanto antes se pueda tratar una dolencia antes se le puede poner remedio y se evitarán graves consecuencias.








Conociendo de cerca la artritis reumatoide


La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que produce una inflamación de la membrana sinovial de las articulaciones y los tejidos que la rodean; produce dolor, pero también rigidez y poca movilidad articular.

Es muy importante detectarla a tiempo ya que, los primeros años es fundamental un tratamiento y seguimiento fisioterapéutico para que se puedan controlar los años estructurales posteriores.




No se puede señalar una causa exacta o desencadenante exacto de la Artritis Reumatoide, pero es el propio sistema inmune del paciente quien provoca el ataque directo de las articulaciones.  Por ello es muy importante el papel de la fisioterapia para poder prevenir y preparar a las articulaciones ante estos fuertes dolores.  Como es algo inmunológico, los síntomas en sí dependen de cada paciente y, por tanto, de casa caso clínico.  Pero, desde Centro de Fisioterapia Alfonzo Calvo podemos señalar dos partes, por poder detectar unos síntomas en sí de alarma:
-      Los pacientes que tienen dolor de forma periódica e inflamación aguda en la zona.
-      Y, aquellos pacientes con dolor e inflamación de forma perdurable y constante.




La enfermedad avanza y los síntomas que se tienen por la mañana como dolor pronunciado e intenso así como rigidez, puede prolongarse durante más tiempo o, incluso, en un estado avanzado durante todo el día.  Hay poca capacidad de movimiento así como dolor y molestias constantes, dificultad para dormir e, incluso, pérdida del apetito.

Una enfermedad dura y que apenas tiene tratamiento y, de ahí, como se ha comentado al principio, su diagnóstico y ejercicios fisioterapéuticos con tiempo hacen que se puedan controlar los movimientos y la rigidez cuando hace acto de presencia.










lunes, 16 de septiembre de 2019

La sinovitis, ¿cómo reconocerla?


La sinovitis es una inflamación de la membrana sinovial que hay en la propia articulación de la rodilla y que se caracteriza por ser crónica o muy aguda. La membrana sinovial tiene un líquido en su interior que actúa como lubricante evitando que se rocen los meniscos y el fémur y la tibia, ya que si esto ocurriera sería muy doloroso.


Es una lesión que puede llevar a tener una sensación de calor en la rodilla, mucho dolor, inflamación e hipersensibilidad al tacto en la misma.  El origen de la misma es diverso porque puede ser por un propio traumatismo o por alguna torcedura o enfermedad infecciosa.


Esta se detecta de forma rápida y sencilla si los síntomas se encuentran presentes si no, también se complementa el mismo mediante la extracción de líquido sinovial para proceder a su análisis mediante la técnica de punción.


Como siempre decimos, el tratamiento dependerá de la gravedad de la misma y será el especialista quien determinará los pasos a seguir y cómo proceder. Así mismo, la duración del tratamiento o de la recuperación dependerá también, tanto de la gravedad como del propio paciente y su situación-.