jueves, 29 de noviembre de 2018

Los meniscos y sus lesiones






Los meniscos medio y lateral se caracterizan porque son discos de tejido de cartílago que se encuentran dentro de la rodilla y cuya función principal es la de amortiguación.  Los meniscos los localizamos entre el fémur y la tibia; el menisco medial se encuentra en la parte interior y, por tanto, el lateral en la parte externa de la misma articulación.

Una lesión muy común en los meniscos son los desgarros, si estos se producen en el menisco externo puede no ir acompañada de otros daños pero si se produce en el interno también puede verse perjudicado el ligamento puesto que se inserta en el propio menisco.


Las causas más comunes de que se produzcan los desgarros es al girar la rodilla pero el pie continúa inmóvil en el suelo, fijo. Cabe señalar que en las personas con avanzada edad es muy frecuente que se produzcan desgarros con la más mínima lesión.

Este tipo de lesiones se localizan porque provocan dolor en la parte interna o externa de la rodilla e inflamación de la articulación, siempre dependiendo de cuál es el menisco que se encuentra dañado. Al mismo tiempo también se nota dolor y, en algunas ocasiones, se siente como un bloqueo interno de la rodilla al realizar movimientos.



El profesional es quien detectará esta lesión y procederá a su diagnóstico para poder determinar cuál es el mejor tratamiento a seguir, siempre dependiendo de la gravedad de la misma.

Desgarro del labrum de la cadera


Comenzamos este artículo señalando que la cadera es una articulación que se encuentra compuesta por una superficie a modo de esfera y una cavidad; el borde de esta cavidad está recubierto por cartílago en forma de anillo que se llama labrum y que se encarga de proteger el hueso y aislar la articulación. Si esta capa de cartílago se desgarra se produce una irritación en la cadera, limitación de ciertos movimientos y producir dolor.


Los síntomas más comunes para esta dolencia es notar que la cadera se traba en movimientos y, también que se produce un chasquido doloroso en movimiento.  Al mismo tiempo, también puede ser difícil y complicada la movilización de la pierna.

¿Por qué ocurre? A menudo se encuentran provocados por un giro repentino o brusco o por una caída sobre la zona. Aunque, también pueden producir desgarros en la zona sentarse de cuclillas forzadamente y estirar repentinamente la extremidad o también por la propia degeneración o artrosis de la cadera

lunes, 5 de noviembre de 2018

¿Qué es la artrosis de cadera?


La artrosis es la degeneración de las articulaciones o disminución del espacio que existe entre un hueso y el siguiente Esta se caracteriza u ocurre porque la superficie articular superior del fémur se articula con la pelvis formando la articulación de la cadera, que se encuentra cubierta de cartílago. La función de este cartílago es proteger los extremos de los huesos para evitar su desgaste por rozamiento pero, si se padece artrosis el cartílago se va erosionando poco a poco y los huesos chocan entre sí produciéndose desgaste y dolor



Los síntomas más característicos de la artrosis de cadera son el dolor y la rigidez de la misma, aunque también se puede trasladar este dolor a la parte trasera del muslo o a la rodilla siendo en este caso dolores referidos provocados por irritaciones de algún terminal nervioso. Este mismo dolor puede ser punzante e intenso después de la práctica de deporte.

No se puede señalar una causa concreta de por qué se puede padecer esta dolencia, pero sí que es cierto que el riesgo de padecerla va aumentando con la edad debido a la degeneración de todos los tejidos

lunes, 29 de octubre de 2018

La rotura del menisco


Comenzamos señalando que el menisco es una especie de almohadilla que tiene como función más importante distribuir las fuerzas de carga que se ejercen entre dos huesos dentro de una articulación. Los meniscos que más se afectan y por ello son los más conocidos aunque no los únicos son los meniscos de la rodilla que evitan que haya contacto directo entre la tibia y el fémur y, al mismo tiempo, amortiguar el impacto entre estos dos huesos.




En la rodilla tenemos dos meniscos:

* Menisco interno: se caracteriza por tener de forma una media luna y se sitúa en la parte interna de la rodilla. Su perímetro se encuentra anclado a la cápsula articular, por lo que tiene poca movilidad y es más propenso a romperse.

* Menisco externo: Se caracteriza por ser un disco de circunferencia casi completa que se encuentra en la parte externa de la articulación.

Los dos meniscos se adhieren a la meseta tibial y se encuentran en contacto y, además, se encuentran envueltos por la membrana sinovial en cuyo interior hay un líquido viscoso (se denomina líquido sinovial) que facilita la lubricación de toda la articulación.



¿Por qué se rompe el menisco?

El menisco se puede romper a cualquier edad pero, sí que es cierto que las causas pueden variar dependiendo de la misma.

En personas más jóvenes suele ser por la práctica de algún deporte debido a algún traumatismo en la rodilla o una flexión combinada con torsión de la misma.

En personas de edad más adulta es por un proceso degenerativo en el que los meniscos se deshidratan poco a poco y se convierten en menos elásticos, más rígidos y más frágiles perdiendo su grosor y capacidad de amortiguación

¿Qué síntomas se sufren con la rotura del menisco?

* Dolor en la zona y en la articulación cuando se anda

* Al mismo tiempo que el anterior se puede sentir un pinchazo en la zona

* Bloqueo de la articulación

* Inflamación en la rodilla con derrame del líquido sinovial

viernes, 19 de octubre de 2018

La artritis de rodilla


Esta se caracteriza por ser una inflamación que ocurre en la articulación de la rodilla en la que el cartílago que permite a los huesos la movilidad va erosionándose de forma gradual y se hace mucho más fino y frágil.

Padecer artritis en la rodilla supone que está se encuentre hinchada y rígida, y no permita realizar los movimientos con facilidad. Al mismo tiempo se siente dolor que puede ser más o menos intenso dependiendo del movimiento que se haya realizado o se esté realizando.



Como ya ocurría con la artritis de cadera que hemos comentado en artículos anteriores, no existe una causa exacta para que suceda la misma, aunque la edad es un aliciente más. Cabe señalar que el ejercicio no suele provocar osteoartritis si no es que se realiza de forma excesiva y sin control. Sí que es cierto que las lesiones de rodilla pueden hacer que se sea más propenso a padecerla a largo plazo. Una causa muy común es un desgarro en el cartílago meniscal o un desgarro en los propios ligamentos de la rodilla.



¿Qué tratamiento se sigue? El tratamiento será el propio especialista el que lo señale porque todo ello depende de la situación en la que se encuentre el cartílago, de la edad y el ritmo de vida que lleve el paciente.

martes, 9 de octubre de 2018

Bursitis, ¿qué es exactamente?


La bursitis es la inflamación de las bolsas sinoviales que ayudan a que los huesos se deslicen en una articulación, Su función es la de lubricar la articulación para que haya un movimiento más fluido. Si estas se inflaman o hinchan producen un exceso de líquido sinovial y da un dolor pronunciado en la zona.




Las causas de la misma suelen ser el esfuerzo inapropiado de la zona, una sobrecarga en la zona afecta o una postura inadecuada y continua de la misma.

Sí que podríamos señalar que para poder evitar o prevenir que ocurra es muy importante realizar estiramientos tanto profesionales como en casa y, sobre todo, evitar que las articulaciones se sobrecarguen o forzarlas en determinados momentos o movimientos.



La bursitis será diagnosticada por el especialista y este mismo será quien diga cómo se debería proceder y qué realizar. Por ello es importante ante una dolencia, no dejarla pasar si no tratarla.

martes, 4 de septiembre de 2018

Fractura de clavícula


Aunque no lo parezca, las fracturas de clavícula son mucho más frecuentes de lo que creemos ya que suponen casi un 5% de las fracturas tratadas en urgencias hospitalarias.  La fractura se suele producir por una caída del paciente en la que apoya el brazo extendido en el suelo o, también, por el impacto del hombro contra el suelo en la caída.




Cuando se produce esta fractura, es el músculo esternocleidomastoideo el que tira del fragmento medial (que es el que más próximo se encuentra a él mismo) del hueso, elevándolo; mientras el trapecio no puede sostener el otro fragmento y por tanto el hombro desciendo por el peso del brazo.

La fractura de clavícula es bastante dolorosa por ello, si se ha desplazado el hueso se procede a inmovilizar la zona para, de esa forma reducir tanto el dolor como el edema producido. Si la fractura es abierta se requerirá intervención quirúrjica para poder solucionar la fractura.


Por tanto, siempre es el traumatólogo quien deberá señalar el punto exacto en el que se encuentra la misma para poder saber cuál es el mejor tratamiento.